Fuente: Cosas de Villaescusa y Colunga
Es un diablo que casi siempre se presenta disfrazado de animal y su objetivo es gastar bromas más o menos pesadas a los habitantes de los pueblos y aldeas, en la cultura popular asturiana hay múltiples historias, cuentos y leyendas relativos al Diablu Burlón.
Este cuento lo escuche hace muchos años en Villaescusa a personas ya desaparecidas.
Cuenta lo que le sucedió a un paisano que regresaba a Villaescusa después de asistir al mercado semanal de los jueves en Colunga.
Este hombre que le gustaba aprovechar bien el día subía ya entrada la noche hacia Villaescusa por el camino del Roblón.
Al llegar cerca del lugar llamado La Indiana, vio a lo lejos algo de color blanco que se movía a la orilla del camino, según se fue acercando pudo comprobar que se trataba de un pequeño cordero que parecía tener una pata rota.
Pensando que seria de algún vecino del pueblo, lo cogio se lo echo a la espalda y continuo subiendo hacia el pueblo, pero el animal cada vez se iba haciendo mas y mas pesado llego un momento que el hombre ya no podía soportar la carga.
Se paro un momento y se disponía a dejar el cordero en el suelo para descansar un poco, cuando de repente noto su espalda totalmente mojada, al mismo tiempo que el animal dio un salto y se alejo camino adelante gritando en medio de una risa burlona esta frase, “Je, Je, Je, que te mexuque, Ji, Ji, Ji, que mexe per ti”.
En este momento fue cuando el hombre se dio cuenta que había sido victima de una broma en este caso pesada y mojada del Diablu Burlón, esta vez disfrazado de inofensivo cordero.