La Pared del Diablo de Garafía


Fuente: Senderos de La Palma:


El amplio municipio de Garafía ocupa 102 km2 del extremo noroeste de la isla de La Palma, extendiéndose de mar a cumbre entre los profundos barrancos de Franceses e Izcagua.
Su accidentada topografía se ve influenciada por los vientos alisios; de hecho, la estampa de los viejos molinos de viento identifica el paisaje garafiano.


La mágica naturaleza que encontramos en la totalidad de la Isla se acentúa especialmente en sus cumbres; en estas latitudes tuvo lugar una hermosa leyenda al pie de una pared lávica, próxima a Los Andenes. Según reza la tradición aquí se daban cita una pareja de enamorados bajo la luz de las estrellas; ella era una bella indígena de Garafía y él de Barlovento. El amor que ambos se procesaban despertó la codicia del mismo demonio. Se cuenta que el diablo creó este paredón pétreo en una sola noche con la intención de separar a los amantes, pero el valiente mancebo logró superarlo y en su esfuerzo cayó hacia los abismos de La Caldera de Taburiente. El maligno quiso hacer suya a la triste joven, pero ella le despreció y lanzó su cuerpo al vacío para reunirse con su amado.

La obra del diablo fue inútil y en su rabia partió en dos el dique de piedra basáltica que engendró esta trágica historia de amor.



["Roberto": el Diablo en el habla de La Palma]